A pesar de que el término “hacker” se sobreentiende como algo negativo en la mayoría de los casos, no todo es malo. Sin embargo, es habitual que, cuando se menciona la existencia de un hacker, pensemos en alguien con intenciones dañinas en relación a la información digital. Por todo ello, es importante mencionar que existe el hacking ético, aunque parezcan dos términos incompatibles.
Dentro de este servicio, los profesionales en la materia tienen la tarea de trabajar para validar los sistemas de seguridad empresariales. La finalidad del proceso es encontrar las posibles vulnerabilidades. De este modo, se resguardan los mecanismos de seguridad. Sobre este tipo de hacking llamado “White hat hacking” hablaremos a continuación.
Inicios de la historia del hacking ético
La historia del hacking ético ha generado un impacto importante en el mundo cibernético. A decir verdad, muchos profesionales de este rubro forman parte de empresas con este fin. Sin embargo, esto no implica que no sean rechazados por su mala comparación con los ciberdelincuentes.
No obstante, estos expertos son necesarios para salvaguardar la seguridad informática en la actualidad. Con base en esto, es importante conocer un poco más sobre su historia para comprender mejor el concepto de este término y su utilización.
Un hacker se conoce como la persona que busca información constante sobre un proceso determinado. Su finalidad es ubicar nuevos métodos, generar cambios y simplemente investigar. El hacking surge debido a la necesidad de las personas por adentrarse mucho más en el mundo de la informática. Su evolución histórica es la siguiente:
Phreaking
Es el antecesor número uno en toda la historia del hacking ético. El mundo de las telecomunicaciones fue el primero que originó conocimientos novedosos. El líder de esta metodología fue John Draper. Esta persona fue popularmente conocida como Capitán Crunch. Su principal aporte fue el descubrimiento de las llamadas gratuitas a través de cualquier teléfono.
Sin duda, este evento marcó un hito en la historia del hacking ético que conocemos ahora mismo. De hecho, Draper estuvo en prisión durante 4 meses tras esta invención. Sin embargo, cabe mencionar que nunca utilizó esta práctica con fines delictivos.
No obstante, años más tarde Steve Wozniak se inspiró en Capitán Crunch para desarrollar nuevas tecnologías asociadas con su empresa Apple. Gracias a esto, nacen los primeros cimientos asociados con el hacking informático.
El ciberdelito
Con el paso de los años, el avance tecnológico permitió que las personas incluyeran la tecnología en su vida diaria. Desde ese momento, el hacking se convirtió en un tema exclusivo del FBI. El 15 de febrero de 1995 fue arrestado Kevin Mitnick, una de las personas más populares en relación con el hacking.
Este personaje estuvo en prisión en repetidas ocasiones. A la edad de 17 años vulnera el sistema de seguridad de una de las empresas de telecomunicaciones de gran importancia. El objetivo de esto no era más que leer los manuales de los cuarteles generales.
Mitnick fue condenado a 5 años de cárcel. Su condena la cumplió en una celda aislada, pues el gobierno norteamericano temía de sus capacidades intelectuales. Finalmente, fue puesto en libertad tras demostrar que sus investigaciones no perjudicaban a nadie. De hecho, sigue trabajando en el mundo de la ciberseguridad en la actualidad.
Hacking en la actualidad
De acuerdo con la evolución histórica del hacking, la humanidad tardó bastante tiempo en comprender que el hacking no era negativo en todos los casos. Es decir, ser hacker no siempre se trata de ser un delincuente informático. El hacking ético sigue abriéndose camino en el mundo empresarial.
Todas las compañías ahora mismo, necesitan profesionales que protejan y pongan a prueba sus sistemas de seguridad.
¿En qué consiste el hacking ético?
Actualmente, el hacking ético es una de las actividades profesionales más requeridas del sector. La actividad consiste en el uso de los recursos y mecanismos de los ciberdelincuentes. Sin embargo, en este caso se realiza para ayudar a las compañías a mejorar sus sistemas de seguridad.
La finalidad del White hat hacking es descubrir las deficiencias en los softwares de seguridad que utilizan las empresas. Gracias a este descubrimiento, resulta más simple tomar medidas para prevenir posibles ataques de hackers de sombrero negro. Un ejemplo claro de esto sería el robo de información confidencial.
Dicho de forma simple, el hacking ético es una actividad en la que el perito experto en informática usa sus conocimientos para descubrir las debilidades en cuantos sistemas de seguridad en las empresas.
¿Qué hace un experto en hacking ético?
Lo primero que debes saber es que a estos profesionales se les conoce como hackers de sombrero blanco. Su trabajo se basa en la aplicación de diversas pruebas que se denominan “test de penetración”. Estos test vulneran la seguridad de las empresas. Entonces, la meta es comprobar si los sistemas de seguridad son eficientes o no.
El hacking ético es una actividad bastante demandada en los últimos años. Sobre todo, con el avance veloz de la tecnología. La mayoría de empresas cuentan con el servicio de un especialista en la materia. Desafortunadamente, cualquier empresa está en riesgo de ser víctima de un ciberdelincuente. Incluso, las estadísticas resaltan que anualmente aumentan los ataques de este tipo.
Un perito informático ofrece este tipo de servicio de hacking ético. Estos profesionales tienen la formación profesional necesaria para analizar todo tipo de sistema de seguridad empresarial.
Tipos de hackers ético
Hay varios tipos de hackers éticos. Sin embargo, actualmente, solo se reconocen dos modalidades. Cada uno de ellos se describe a continuación:
- Hacker de sombrero blanco: se trata de un profesional de la informática que elabora virus para que actúen como métodos de seguridad en los ordenadores. Además, tienen la tarea de encontrar virus malintencionados que estén en el sistema y que ponen la información de la empresa en riesgo.
- Hacker de sombrero gris: este experto tiene amplio conocimiento sobre lo anterior. No obstante, su trabajo se negocia con la finalidad de sustraer información. Asimismo, con el objeto de obtener datos que atenten contra la seguridad del sistema.
Por otro lado, hay dos tipos más de hackers. El primero de ellos es el cracker y el segundo es el black hat hacker. Ninguno de los dos se encuentra dentro de la ética. Así pues, su tarea es vulnerar los sistemas de seguridad para robar datos de la empresa.
Finalidad del hacking ético
A decir verdad, hay distintas finalidades para el hacking ético. Sin embargo, las más importantes son las siguientes:
- Brindar información relevante para encontrar fallos en sistemas de seguridad empresarial.
- Programar fuentes y códigos necesarios para el desarrollo de sistemas operativos de calidad.
- Encontrar el fallo de seguridad que pone en riesgo la información de la empresa.
- Elaborar claves de seguridad que protejan el sistema operativo de cualquier tipo de ataque cibernético.
- Actuar con anticipación ante ciberdelincuentes en temas de informática.
- Optimizar los sistemas de seguridad y actualizar los softwares de los ordenadores.
- Realizar ataques simbólicos para probar la seguridad de los sistemas.
¿Dónde trabaja un experto en hacking ético?
Por lo general, el servicio de un perito en hacking ético es solicitado por empresas privadas e instituciones públicas. Como bien destacamos antes, los datos que estas empresas poseen son confidenciales. Por ello, necesitan proteger sus sistemas de seguridad de cualquier ataque.
La preparación como hacker ético no necesita estudios universitarios. El proceso de capacitación es ofrecido por las comunidades informáticas. Además, hay diversos cursos que brindan toda la instrucción necesaria.
Ventajas del hacking ético
El resguardo de los sistemas de seguridad es indispensable para cualquier empresa. Por lo tanto, nace la figura de hacker ético. Estos profesionales con su gestión garantizan una serie de ventajas importantes que debes conocer:
- Mejoras en el sistema de seguridad. Para esto un hacker busca las vulnerabilidades dentro del sistema y ofrece soluciones adecuadas según corresponda.
- Refuerzos en el protocolo de seguridad: en este punto, se evita la inutilidad de ordenadores y demás equipos de informática.
- Evita el espionaje: además de prevenir el espionaje, impide que la información de la empresa sea sustraída.
- Genera conciencia sobre seguridad: un especialista en hacking ético promueve formaciones empresariales para fomentar la mejora de procesos internos. Además, vela porque el personal dentro de la empresa comprenda la relevancia de proteger la información.
Conclusiones
Como has podido ver, el hacking ético es una actividad clave para cuidar la información de tu empresa. Un equipo de expertos puede analizar todas las posibles vulnerabilidades en los sistemas de tu compañía. Además, son capaces de encontrar y mejorar las brechas de seguridad tanto a nivel interno como externo.
Los modelos que utilizan tienen la capacidad de estudiar en profundidad cada sistema operativo. Si quieres asegurarte de que ningún ciberdelincuente vulnere la seguridad informática de tu empresa, tienes que contar con un buen hacker ético.
Finalmente, cabe mencionar que su trabajo es bastante rápido. En tal sentido, puedes tener un análisis completo en muy poco tiempo. Esto representa una gran ventaja. Además, la gestión de un hacker ético, no limita las actividades dentro de tu empresa.
En PeritoLegal.es puedes encontrar grandes profesionales de la informática especializados en Hacking Ético.